Historia corta de terror: MP3

Recuerdo haber vivido un día como hoy, el viento soplando tan fuerte hacía temblar las ventanas, la temperatura disminuía y el cielo estaba nublado. Podía ser un escenario común de cualquier ciudad, pero no de una con clima tropical como es el caso; el día se sentía pesado y todos se veían con pocos ánimos.
En esa ocasión, recuerdo haber subido al techo de mi casa para contemplar el paisaje; las hojas de los árboles se movían con gran intensidad al igual que los cables, era una escena digna de contemplar y como siempre, escuchando música para acompañar mi tarde. La música sonaba y de fondo podía escuchar el viento moviendo las ramas y chocando con todo lo que tuviera enfrente, mientras que yo, miraba al cielo perdido en mis pensamientos.
Era joven y tonto, con estúpidas conductas; encendí un cigarrillo y comencé a fumar, era agradable hacerlo en un clima tan apropiado. Me limité a solo fumar y ver el cielo mientras oía algo de música, pero, empecé a notar cierta distorsión en lo que escuchaba, traté de acomodar el cable de mis audífonos pensando que ese era el problema. No tomé mucha importancia al problema y seguí.
La distorsión se incrementó, era como si el sonido se fuese alejando y empezara a escucharse estática, algo no estaba bien, pensé que mi MP3 estaba dañado o algo por el estilo, pero lo acababa de comprar no hacía más de un mes. Estaba decidido a llamar a la tiende y hacer válida la garantía, pero el reproductor siguió funcionando sin problema, a veces se trababa un poco y me molestaba. Seguí en mi asunto, pero noté algo extraño, cada vez que se interrumpía la canción, se podía escuchar un extraño sonido al que decidí poner suma atención a la interferencia, pudiendo identificar una especie de voz, como si de un grito se tratase.
Seguí escuchando las interferencias en mi MP3 hasta identificar una palabra "estoy", estaba sorprendido, asustado y emocionado a la vez. Por seguir el juego, pregunté en voz alta: "estoy ¿estoy?" A lo que no obtuve respuesta alguna. Estaba algo decepcionado, pero aún seguía habiendo interferencias, por lo que decidí intentarlo de nuevo: "¿Estás? ¿Dónde estás?" Sólo hubo silencio y como si estuviera detrás de mí, una voz fuerte y gruesa respondió: "Estoy aquí".

Desde entonces vivo atormentado por un espíritu que solo busca cualquier momento para molestar de alguna forma u otra.

Comentarios

Entradas populares